Cada día me encuentro con personas desesperadas que acaban de ser interceptadas en un control de alcoholemia o, peor aún, que han sido sorprendidas conduciendo sin puntos en el carné. La angustia en sus ojos es evidente: «¿Perderé mi trabajo? ¿Iré a prisión? ¿Es conducir sin puntos un delito igual de grave que la alcoholemia?». Entiendo perfectamente esa preocupación. Como abogado especializado en delitos contra la seguridad vial, puedo asegurarte que existen estrategias legales efectivas para enfrentar estas situaciones. En este artículo analizaré en profundidad las similitudes y diferencias entre conducir sin puntos y bajo los efectos del alcohol, sus consecuencias penales y las mejores vías de defensa.
Conducir sin puntos: ¿Delito igual que la alcoholemia?
Muchas personas se sorprenden cuando les explico que conducir sin puntos es un delito penal, tipificado en el artículo 384 del Código Penal, de manera similar a la alcoholemia (art. 379.2 CP). Sin embargo, existen importantes matices que diferencian ambas infracciones.
La conducción sin puntos constituye un delito contra la seguridad vial castigado con pena de prisión de tres a seis meses, multa o trabajos en beneficio de la comunidad. Por su parte, conducir bajo los efectos del alcohol conlleva penas similares, pero con importantes diferencias procesales y probatorias.
En mi experiencia defendiendo a conductores en esta situación, he observado que muchos desconocen que ambos delitos generan antecedentes penales, aunque su tratamiento judicial puede variar significativamente.
Diferencias clave entre conducir sin puntos y la alcoholemia
Aunque ambas conductas están penadas, presentan diferencias sustanciales:
- Prueba del delito: En alcoholemia se requiere una prueba técnica (etilómetro) que demuestre una tasa superior a 0,60 mg/l en aire o signos evidentes de embriaguez. En cambio, para el delito de conducir sin puntos basta comprobar en las bases de datos que el conductor ha perdido todos sus puntos o nunca obtuvo el permiso.
- Procedimiento judicial: Los positivos en alcoholemia suelen tramitarse por juicio rápido (art. 795 LECrim), mientras que conducir sin puntos puede seguir el mismo cauce o un procedimiento ordinario, dependiendo de las circunstancias.
- Reincidencia: La valoración judicial de la reincidencia es generalmente más severa en casos de alcoholemia, especialmente si hay antecedentes previos por el mismo delito.
Consecuencias legales de conducir sin puntos
Cuando defiendo a alguien acusado de conducir sin puntos, siempre explico las posibles consecuencias:
- Pena de prisión de 3 a 6 meses
- Multa de 12 a 24 meses
- Trabajos en beneficio de la comunidad (31 a 90 días)
- Antecedentes penales que pueden afectar a tu vida laboral
Lo que muchos desconocen es que, a diferencia de la alcoholemia, no existe una retirada adicional del carné, precisamente porque el delito consiste en conducir cuando ya no se dispone de autorización válida.
Agravantes en el delito de conducir sin puntos
Los tribunales suelen considerar circunstancias agravantes que pueden incrementar la pena:
- Reincidencia en el mismo delito
- Conducción temeraria adicional
- Negativa a detenerse ante requerimiento policial
- Falsedad documental (presentar documentación falsa)
Sanciones por alcoholemia: comparativa con conducir sin puntos
El delito de conducción bajo los efectos del alcohol (art. 379.2 CP) conlleva:
- Pena de prisión de 3 a 6 meses
- Multa de 6 a 12 meses
- Trabajos en beneficio de la comunidad (31 a 90 días)
- Privación del derecho a conducir de 1 a 4 años
- Antecedentes penales
Aquí radica una diferencia fundamental: mientras que dar positivo en un control de alcoholemia implica la retirada del carné, en el delito de conducir sin puntos no se impone esta pena accesoria, ya que el conductor ya carece de autorización legal.
¿Cuándo la alcoholemia es delito penal?
Es importante aclarar que no toda tasa de alcohol constituye delito. La alcoholemia es delito penal cuando:
- La tasa supera 0,60 mg/l en aire espirado (equivalente a 1,2 g/l en sangre)
- Se conduce con síntomas evidentes de embriaguez, incluso con tasas inferiores
- Se produce negativa a someterse a las pruebas (delito independiente del art. 383 CP)
En mi opinión como abogado especializado en estos casos, la diferencia probatoria es crucial: mientras que en alcoholemia pueden existir errores en el etilómetro o incumplimientos del protocolo que permiten cuestionar la prueba, en el delito de conducir sin puntos la evidencia suele ser más difícil de rebatir.
Estrategias de defensa: ¿Cómo actuar ante una acusación?
Cuando un cliente llega a mi despacho tras ser interceptado conduciendo sin puntos o tras dar positivo en un control de alcoholemia, mi estrategia varía según el caso:
Defensa en casos de conducir sin puntos
Las líneas de defensa más efectivas incluyen:
- Verificar si realmente se había agotado el saldo de puntos (errores administrativos)
- Comprobar si el conductor había sido correctamente notificado de la pérdida de vigencia
- Analizar si existía una situación de necesidad justificada
- Negociar conformidades que eviten la entrada en prisión
Defensa en casos de alcoholemia
Para los positivos en alcoholemia, las estrategias suelen centrarse en:
- Cuestionar el correcto funcionamiento y calibrado del etilómetro
- Verificar el cumplimiento estricto del protocolo de medición
- Analizar si se respetó el margen de error técnico del aparato
- Valorar si existían signos reales de afectación en la conducción
Veamos por qué este detalle puede cambiar el resultado del juicio: mientras que en alcoholemia podemos cuestionar aspectos técnicos de la medición, en conducir sin puntos la estrategia suele centrarse más en aspectos procedimentales y administrativos.
Juicio rápido: procedimiento habitual en ambos delitos
Tanto la alcoholemia como conducir sin puntos suelen tramitarse mediante juicio rápido (art. 795 LECrim). Este procedimiento implica:
- Citación inmediata para juicio en el juzgado de guardia
- Posibilidad de conformidad con reducción de un tercio de la pena
- Resolución rápida (generalmente en pocos días)
La conformidad es una opción que debe valorarse cuidadosamente en cada caso. En mi experiencia, no siempre es la mejor estrategia, especialmente si existen dudas sobre la prueba o el procedimiento seguido.
Cómo defendemos tus derechos en casos de alcoholemia y conducción sin puntos
En mi despacho especializado en delitos contra la seguridad vial, desarrollamos estrategias personalizadas para cada caso. Nuestra actuación comienza desde el primer momento, ya sea en comisaría o en el cuartel de la Guardia Civil, asegurando que se respeten todos tus derechos.
Para la preparación del juicio rápido o procedimiento ordinario, analizamos minuciosamente cada detalle: desde la calibración del etilómetro en casos de alcoholemia, hasta la correcta notificación de la pérdida de vigencia del permiso en casos de conducir sin puntos.
Nuestro objetivo es siempre buscar la mejor solución posible: desde conseguir una absolución cuando existen irregularidades, hasta negociar acuerdos que minimicen las consecuencias, evitando antecedentes penales cuando sea posible o reduciendo las penas.
Conclusión: Dos delitos distintos con consecuencias graves
Conducir sin puntos y hacerlo bajo los efectos del alcohol son delitos equiparables en gravedad, aunque con matices importantes en su tratamiento legal y probatorio. Ambos generan antecedentes penales y pueden acarrear penas de prisión, pero sus estrategias de defensa difieren sustancialmente.
Si te enfrentas a cualquiera de estas acusaciones, no subestimes su gravedad. Contar con asesoramiento legal especializado desde el primer momento puede marcar la diferencia entre una condena severa y una resolución favorable. No esperes: las primeras 24-48 horas son cruciales para preparar una defensa efectiva.
Preguntas frecuentes
¿Es conducir sin puntos un delito igual de grave que la alcoholemia?
Ambos son delitos contra la seguridad vial con penas similares (prisión de 3 a 6 meses, multa o trabajos comunitarios), pero la alcoholemia suele incluir además la retirada del carné de 1 a 4 años. La principal diferencia radica en la prueba del delito y en que la alcoholemia puede tener un tratamiento judicial más severo, especialmente en casos de reincidencia.
¿Puedo ir a prisión por conducir sin puntos igual que por alcoholemia?
Sí, ambos delitos contemplan penas de prisión de 3 a 6 meses. Sin embargo, si no existen antecedentes penales previos, es habitual que estas penas sean suspendidas, especialmente si se acepta una conformidad. En cualquier caso, siempre es recomendable contar con defensa legal especializada para valorar las mejores opciones en cada situación.
¿Qué es más fácil de defender, un caso de alcoholemia o de conducir sin puntos?
Generalmente, los casos de alcoholemia ofrecen más posibilidades de defensa técnica, ya que podemos cuestionar el funcionamiento del etilómetro, el protocolo seguido o la interpretación de los síntomas. En cambio, en los casos de conducir sin puntos, la prueba suele ser más directa (comprobación administrativa), aunque pueden existir errores en las notificaciones o en el cómputo de puntos que permitan construir una defensa sólida.