¿Puede una deambulación normal invalidar el resultado del etilómetro? Análisis legal y científico

Como abogado especializado en delitos contra la seguridad vial, he visto innumerables casos donde surge la duda: ¿puede una deambulación normal contradecir el resultado del etilómetro? Esta pregunta resulta crucial cuando te enfrentas a un control de alcoholemia que ha dado positivo pero te sientes perfectamente capaz de caminar con normalidad.

Entiendo perfectamente la angustia que sientes al ver las luces policiales en tu retrovisor y la incertidumbre sobre qué ocurrirá con tu permiso de conducir, tu historial penal o incluso tu libertad. He defendido a cientos de conductores en tu misma situación y puedo asegurarte que existen estrategias legales efectivas para cuestionar los resultados del etilómetro.

En este artículo analizaré en profundidad la relación entre la deambulación normal y los resultados del etilómetro desde una perspectiva tanto legal como científica, explicando cómo este factor puede ser determinante en tu defensa ante un positivo en alcoholemia.

La contradicción entre deambulación normal y resultado positivo en etilómetro: fundamentos científicos

Cuando un conductor es sometido a un control de alcoholemia, uno de los aspectos que los agentes suelen valorar, además del propio resultado numérico del etilómetro, es la apariencia externa y comportamiento del conductor. Entre estos signos externos, la forma de caminar o deambulación ocupa un lugar destacado.

Desde el punto de vista científico, el alcohol etílico afecta al sistema nervioso central produciendo una depresión no selectiva que altera diversas funciones psicomotoras, entre ellas la capacidad para mantener el equilibrio y coordinar movimientos. Sin embargo, existe una realidad fisiológica que muchos desconocen: la tolerancia individual al alcohol varía enormemente entre personas.

Esta variabilidad se debe a múltiples factores:

  • Peso y composición corporal
  • Sexo (las mujeres suelen metabolizar el alcohol más lentamente)
  • Edad
  • Estado de salud hepática
  • Consumo habitual o esporádico
  • Medicación concomitante
  • Ingesta previa de alimentos

Aquí viene lo que nadie te cuenta tras un control de alcoholemia: una persona puede presentar una deambulación completamente normal incluso con tasas de alcohol en sangre superiores a los límites legales. Esto ocurre especialmente en consumidores habituales que han desarrollado tolerancia, pudiendo mantener una apariencia externa de normalidad pese a superar los límites establecidos en el artículo 379.2 del Código Penal.

¿Cómo afecta la deambulación normal a la validez del resultado del etilómetro en un juicio por alcoholemia?

Desde mi experiencia como abogado especializado en delitos contra la seguridad vial, puedo afirmar que la contradicción entre una deambulación perfectamente normal y un resultado positivo en el etilómetro constituye un elemento de defensa potencialmente efectivo en los procedimientos por alcoholemia.

El artículo 379.2 del Código Penal establece dos modalidades para el delito de conducción bajo los efectos del alcohol:

  1. Modalidad objetiva: conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/l (equivalente a 1,2 g/l en sangre)
  2. Modalidad subjetiva: conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, independientemente de la tasa

Para la segunda modalidad, es imprescindible que el alcohol haya influido efectivamente en las capacidades psicofísicas del conductor. Aquí es donde la deambulación normal adquiere relevancia probatoria, ya que contradice directamente la presunción de influencia negativa del alcohol en las capacidades del conductor.

Los tribunales españoles han establecido que para condenar por la modalidad subjetiva no basta con superar determinadas tasas, sino que debe acreditarse que el alcohol ha afectado a las capacidades del conductor. Veamos por qué este detalle puede cambiar el resultado del juicio: si el atestado policial refleja una deambulación normal, habla correctamente y responde adecuadamente a las preguntas, estos elementos pueden servir para cuestionar la influencia real del alcohol en la conducción.

Valor probatorio de los signos externos en el atestado policial

El atestado policial suele incluir un apartado específico donde los agentes describen los signos externos que presenta el conductor:

  • Forma de deambular (zigzagueante o normal)
  • Rostro (congestionado o normal)
  • Ojos (brillantes, enrojecidos o normales)
  • Habla (pastosa, titubeante o normal)
  • Comportamiento (agresivo, eufórico o normal)

Cuando estos signos externos son contradictorios con el resultado del etilómetro, se abre una importante vía de defensa. La ausencia de signos externos de embriaguez, especialmente una deambulación normal, puede ser determinante para cuestionar la fiabilidad del resultado del etilómetro o, al menos, su interpretación jurídica.

Este paso marca toda la diferencia en tu defensa: solicitar que conste expresamente en el atestado que presentabas una deambulación normal y que no mostrabas signos externos de embriaguez puede ser crucial para tu defensa posterior.

Errores técnicos del etilómetro que pueden contradecir una deambulación normal

Otro aspecto fundamental a considerar cuando existe contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en alcoholemia son los posibles errores técnicos del etilómetro. Estos dispositivos, aunque homologados oficialmente, no están exentos de fallos que pueden arrojar resultados incorrectos.

Los principales problemas técnicos que pueden afectar a la fiabilidad del etilómetro son:

  1. Falta de calibración periódica: Los etilómetros deben ser verificados y calibrados regularmente según establece la Orden ITC/3707/2006. La falta de certificados de verificación actualizados puede invalidar la prueba.
  2. Margen de error técnico: Todos los etilómetros tienen un margen de error reconocido legalmente (normalmente entre el 5% y el 7.5% según el modelo).
  3. Interferencias por sustancias en el ambiente: Ciertos productos como perfumes, ambientadores o productos de limpieza con alcohol pueden alterar las mediciones.
  4. Condiciones ambientales extremas: Temperaturas muy altas o muy bajas pueden afectar al funcionamiento del aparato.
  5. Problemas respiratorios del conductor: Asma, EPOC u otras patologías pueden alterar el resultado.
  6. Consumo reciente de alcohol: Si se ha consumido alcohol en los 15 minutos previos, pueden quedar restos en la boca que disparen artificialmente el resultado.

¿Sabías que una mala praxis policial puede anular toda la prueba? Si no se respeta el tiempo mínimo de 10 minutos entre las dos mediciones obligatorias o no se informa adecuadamente de tus derechos, podríamos estar ante irregularidades que afectan a la validez de la prueba.

Jurisprudencia sobre la contradicción entre deambulación normal y resultado del etilómetro

Los tribunales españoles han abordado en numerosas ocasiones casos donde existe contradicción entre una deambulación perfectamente normal y un resultado positivo en el etilómetro. La jurisprudencia ha establecido que los signos externos de afectación alcohólica constituyen un elemento probatorio fundamental que debe ser valorado junto con el resultado numérico del etilómetro.

El Tribunal Supremo ha señalado repetidamente que para condenar por un delito contra la seguridad vial por conducción bajo los efectos del alcohol, es necesario que quede acreditado no solo que el conductor ha ingerido bebidas alcohólicas, sino que esta ingesta ha afectado a su capacidad para conducir con seguridad.

En mi experiencia como abogado especializado en delitos por alcoholemia, he conseguido absoluciones en casos donde, pese a superar ligeramente la tasa objetiva, el cliente presentaba una deambulación completamente normal y no mostraba ningún otro signo externo de embriaguez, cuestionando así la fiabilidad del resultado del etilómetro.

Protocolo policial en controles de alcoholemia: ¿cómo se evalúa la deambulación?

Para entender mejor cómo puede una deambulación normal contradecir el resultado del etilómetro, es importante conocer el protocolo que siguen los agentes durante un control de alcoholemia. Este conocimiento puede ser crucial si te enfrentas a un positivo en alcoholemia.

El procedimiento habitual incluye las siguientes fases:

  1. Prueba de detección con etilómetro digital: Es orientativa y no tiene valor probatorio.
  2. Si da positivo, prueba con etilómetro evidencial: Se realizan dos mediciones con un intervalo mínimo de 10 minutos.
  3. Observación y documentación de signos externos: Los agentes deben anotar en el atestado todos los signos que observan, incluida la forma de caminar o deambulación.
  4. Ofrecimiento de prueba de contraste en sangre: Es un derecho del conductor que debe ser informado expresamente.

Durante la fase de observación, los agentes evalúan específicamente la deambulación del conductor. En algunos casos, incluso solicitan la realización de pruebas específicas como caminar en línea recta o mantenerse en equilibrio sobre un pie. La forma en que se documenta esta observación puede ser determinante para cuestionar posteriormente la validez del resultado del etilómetro.

Si el atestado refleja una «deambulación normal» pero el etilómetro marca una tasa elevada, esta contradicción puede ser utilizada estratégicamente en la defensa para argumentar que:

  • El etilómetro podría haber funcionado incorrectamente
  • La persona podría tener una alta tolerancia al alcohol sin afectación real de sus capacidades
  • Podrían existir factores externos que alteraron la medición

Pruebas complementarias que pueden reforzar la contradicción entre deambulación y etilómetro

Además de la observación de la deambulación, existen otras pruebas complementarias que pueden reforzar la contradicción entre un comportamiento normal y un resultado positivo en el etilómetro:

  1. Grabaciones de cámaras policiales: Cada vez más vehículos policiales cuentan con cámaras que graban las intervenciones. Solicitar estas grabaciones puede ser crucial para demostrar una deambulación normal.
  2. Testigos presenciales: Las declaraciones de acompañantes o testigos sobre el estado del conductor pueden contradecir el resultado del etilómetro.
  3. Análisis de sangre de contraste: Si se ha realizado, puede mostrar discrepancias con el resultado del etilómetro.
  4. Informes médicos posteriores: Un examen médico realizado poco después del control puede acreditar la ausencia de signos de intoxicación etílica.

Estas pruebas complementarias, junto con la constatación de una deambulación normal, pueden construir una sólida estrategia de defensa frente a un positivo en alcoholemia que consideramos cuestionable.

¿Te acusan de alcoholemia pero caminabas perfectamente? Claves legales que debes conocer

Si te encuentras en la situación de haber dado positivo en un control de alcoholemia pero consideras que caminabas con total normalidad y no presentabas ningún signo de embriaguez, es fundamental que conozcas las siguientes claves legales:

1. La importancia del atestado policial

El atestado policial es un documento crucial en estos procedimientos. Tienes derecho a leerlo detenidamente antes de firmarlo y a solicitar que se hagan constar todas las observaciones que consideres relevantes, especialmente si los agentes no han reflejado que tu deambulación era completamente normal.

Si el atestado ya ha sido redactado sin mencionar tu deambulación normal, podremos solicitar en la fase de instrucción que los agentes aclaren este punto en su declaración judicial.

2. El derecho a una prueba de contraste

Ante un resultado positivo en el etilómetro que contradice tu estado aparente (deambulación normal, habla clara, etc.), es recomendable solicitar siempre la prueba de contraste en sangre. Esta prueba:

  • Es más precisa que el etilómetro
  • No se ve afectada por factores externos como residuos bucales
  • Puede mostrar discrepancias significativas con el resultado del etilómetro

La negativa de los agentes a facilitar esta prueba de contraste cuando ha sido solicitada expresamente puede constituir una vulneración de derechos que afecte a la validez del procedimiento.

3. La defensa basada en la contradicción probatoria

Una estrategia legal efectiva cuando existe contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro es cuestionar la suficiencia probatoria para una condena penal. El principio de presunción de inocencia exige que la culpabilidad quede acreditada más allá de toda duda razonable.

Si el único elemento incriminatorio es el resultado del etilómetro, pero este se contradice con todos los signos externos observados (especialmente una deambulación perfectamente normal), podemos argumentar que existe una duda razonable sobre la fiabilidad de la prueba técnica.

Análisis científico: ¿Por qué puede existir contradicción entre la deambulación y el resultado del etilómetro?

Para comprender mejor por qué puede existir una contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro, es necesario profundizar en los aspectos científicos que explican esta aparente paradoja.

Metabolización diferencial del alcohol

El alcohol etílico (etanol) se metaboliza principalmente en el hígado a través de la enzima alcohol deshidrogenasa (ADH). La velocidad de este proceso varía significativamente entre individuos debido a factores genéticos, lo que explica por qué algunas personas pueden mantener una deambulación normal incluso con tasas de alcohol elevadas.

Los bebedores habituales desarrollan además un fenómeno conocido como «tolerancia metabólica», que les permite metabolizar el alcohol más rápidamente y mostrar menos signos externos de embriaguez para una misma tasa de alcoholemia.

Disociación entre concentración en aire espirado y afectación neurológica

El etilómetro mide la concentración de alcohol en aire espirado, que se correlaciona indirectamente con la concentración en sangre mediante un factor de conversión. Sin embargo, la afectación neurológica que altera la deambulación depende de la concentración de alcohol que alcanza el sistema nervioso central, no directamente de la concentración en sangre o aire espirado.

Esta disociación explica por qué algunas personas pueden presentar una deambulación completamente normal incluso con tasas de alcohol en aire espirado superiores a los límites legales. La tolerancia individual al alcohol puede hacer que los efectos sobre el sistema nervioso central sean mínimos pese a concentraciones elevadas.

Factores que pueden alterar artificialmente el resultado del etilómetro

Existen diversos factores que pueden provocar que el etilómetro muestre un resultado artificialmente elevado, mientras que la persona mantiene una deambulación normal porque su nivel real de alcohol en sangre es inferior:

  • Residuos de alcohol en la boca: Pueden disparar la lectura del etilómetro sin reflejar la concentración real en sangre
  • Eructos o reflujo gastroesofágico: Liberan vapores alcohólicos del estómago que alteran la medición
  • Cetosis: Estados metabólicos como el ayuno prolongado o la diabetes pueden generar compuestos que el etilómetro confunde con alcohol
  • Interferencias químicas: Ciertos medicamentos, enjuagues bucales o sprays pueden contener alcoholes que interfieren con la medición

Estos factores científicos explican por qué una persona puede mantener una deambulación perfectamente normal mientras el etilómetro marca una tasa positiva, y constituyen la base científica para cuestionar la fiabilidad del resultado en determinadas circunstancias.

Estrategias de defensa cuando existe contradicción entre deambulación normal y resultado positivo en alcoholemia

Cuando me enfrento a un caso donde existe una clara contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro, desarrollo una estrategia de defensa multifacética que ataca la fiabilidad de la prueba desde diversos ángulos:

1. Cuestionamiento de la fiabilidad técnica del etilómetro

El primer paso es solicitar toda la documentación técnica del etilómetro utilizado:

  • Certificados de verificación periódica
  • Registros de calibración
  • Historial de mantenimiento
  • Marca, modelo y margen de error homologado

Cualquier irregularidad en esta documentación puede servir para cuestionar la fiabilidad del resultado, especialmente cuando contradice una deambulación normal y otros signos externos que indican sobriedad.

2. Análisis detallado del procedimiento seguido

El segundo paso es examinar minuciosamente si se siguió el protocolo legal establecido:

  • ¿Se respetó el tiempo mínimo de 10 minutos entre las dos mediciones?
  • ¿Se informó adecuadamente de los derechos, incluido el de solicitar prueba de contraste?
  • ¿Se documentaron correctamente todos los signos externos, incluida la deambulación?
  • ¿Se verificó que no hubiera residuos de alcohol en la boca antes de la prueba?

Cualquier irregularidad procedimental puede ser utilizada para cuestionar la validez de la prueba, especialmente cuando existe contradicción con los signos externos observados.

3. Contradicción probatoria como elemento de defensa

La contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro constituye en sí misma un potente elemento de defensa. Esta contradicción puede ser reforzada con:

  • Declaraciones de testigos sobre el estado del conductor
  • Grabaciones que muestren la normalidad en la deambulación
  • Informes médicos posteriores que no detecten signos de embriaguez
  • Contradicciones en las declaraciones de los agentes

En el juicio por alcoholemia, esta estrategia busca generar una duda razonable sobre la fiabilidad del único elemento incriminatorio (el resultado del etilómetro) cuando todos los demás indicios apuntan a la sobriedad del conductor.

Consecuencias legales de un positivo en alcoholemia y cómo puede influir la deambulación normal

Es importante conocer las posibles consecuencias de un positivo en alcoholemia y cómo puede influir en ellas el hecho de haber presentado una deambulación normal:

Consecuencias penales

El artículo 379.2 del Código Penal establece que conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/l (o 1,2 g/l en sangre) constituye un delito contra la seguridad vial que puede conllevar:

  • Pena de prisión de 3 a 6 meses, o
  • Multa de 6 a 12 meses, o
  • Trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días
  • Privación del derecho a conducir de 1 a 4 años

Sin embargo, cuando existe una contradicción entre el resultado del etilómetro y signos externos como una deambulación normal, es posible conseguir:

  • La absolución, si se logra generar una duda razonable sobre la fiabilidad de la prueba
  • La aplicación de penas mínimas, si el tribunal considera que la afectación real era menor de lo que indicaba el etilómetro
  • La sustitución de la pena de prisión por multa o trabajos en beneficio de la comunidad

Consecuencias administrativas

Además de las consecuencias penales, un positivo en alcoholemia puede conllevar sanciones administrativas:

  • Multa económica
  • Pérdida de puntos del carnet
  • Inmovilización del vehículo

La contradicción entre una deambulación normal y el resultado del etilómetro puede ser utilizada también para recurrir estas sanciones administrativas, argumentando la falta de fiabilidad de la prueba técnica.

Antecedentes penales

Una de las consecuencias más graves de una condena por alcoholemia son los antecedentes penales, que pueden afectar a oportunidades laborales y otros aspectos de la vida. Conseguir una absolución basada en la contradicción entre una deambulación normal y el resultado del etilómetro evita estos antecedentes, lo que hace especialmente importante explorar esta vía de defensa.

Casos reales: cuando la deambulación normal contradijo el resultado del etilómetro

A lo largo de mi carrera como abogado especializado en delitos contra la seguridad vial, he defendido numerosos casos donde la contradicción entre una deambulación perfectamente normal y un resultado positivo en el etilómetro ha sido clave para conseguir resoluciones favorables. Aunque cada caso es único, estos ejemplos ilustran la importancia de este factor:

Caso 1: Absolución por contradicción probatoria

Defendí a un cliente que dio una tasa de 0,62 mg/l en aire espirado (ligeramente por encima del límite penal), pero el atestado policial reflejaba «deambulación normal, habla clara y comportamiento correcto». En el juicio, los propios agentes reconocieron que no observaron ningún signo de embriaguez y que el conductor realizó correctamente todas las maniobras.

El juez dictó sentencia absolutoria considerando que existía una duda razonable sobre la influencia real del alcohol en las capacidades del conductor, dada la contradicción entre el resultado del etilómetro y todos los signos externos observados.

Caso 2: Reducción a falta administrativa

En otro caso, un cliente dio una tasa de 0,65 mg/l, pero presentaba una deambulación completamente normal. Además, solicitamos los certificados de verificación del etilómetro y descubrimos que la última calibración había excedido el plazo reglamentario por dos semanas.

Combinando la contradicción entre la deambulación normal y el resultado del etilómetro con la irregularidad en el mantenimiento del aparato, conseguimos que el caso se archivara en vía penal y se remitiera a la vía administrativa, evitando así los antecedentes penales.

Caso 3: Prueba de contraste determinante

Un cliente que presentaba deambulación normal dio un resultado de 0,70 mg/l en el etilómetro. Aconsejado por nuestro despacho, solicitó inmediatamente la prueba de contraste en sangre, que arrojó un resultado de 1,1 g/l, por debajo del límite penal de 1,2 g/l.

Esta discrepancia entre el etilómetro y el análisis de sangre, junto con la deambulación normal documentada, fue determinante para conseguir el archivo de la causa penal.

Estos casos reales demuestran que la contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro puede ser un elemento decisivo en la defensa frente a acusaciones por alcoholemia.

Cómo actuamos en TopAlcoholemias ante casos donde la deambulación normal contradice el resultado del etilómetro

En mi despacho especializado en delitos contra la seguridad vial, hemos desarrollado un protocolo específico para casos donde existe contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro:

1. Actuación inmediata tras el control

Aconsejamos a nuestros clientes que, ante un control de alcoholemia, soliciten que se haga constar expresamente en el atestado cualquier contradicción entre el resultado del etilómetro y su estado aparente, especialmente si presentan una deambulación normal. También recomendamos solicitar siempre la prueba de contraste en sangre si consideran que el resultado del etilómetro no refleja su estado real.

2. Análisis exhaustivo del caso

Una vez el cliente contacta con nosotros, realizamos un análisis exhaustivo que incluye:

  • Revisión detallada del atestado policial
  • Verificación de todos los aspectos procedimentales
  • Solicitud de documentación técnica del etilómetro
  • Recopilación de pruebas sobre el estado real del conductor (testigos, grabaciones, etc.)
  • Evaluación de posibles factores que pudieran alterar artificialmente el resultado

3. Estrategia de defensa personalizada

Basándonos en este análisis, diseñamos una estrategia de defensa personalizada que puede incluir:

  • Solicitud de diligencias adicionales durante la instrucción
  • Preparación de informes periciales sobre la fiabilidad del etilómetro
  • Interrogatorio estratégico a los agentes sobre los signos externos observados
  • Presentación de pruebas que refuercen la contradicción entre la deambulación normal y el resultado del etilómetro

Nuestro objetivo es conseguir la mejor resolución posible, ya sea la absolución completa, la reducción a una sanción administrativa o la aplicación de las penas mínimas, evitando siempre que sea posible los antecedentes penales.

Conclusión: La importancia de la deambulación normal como elemento de defensa frente al resultado del etilómetro

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A lo largo de este artículo hemos analizado en profundidad cómo una deambulación normal puede contradecir el resultado del etilómetro y constituir un elemento clave en la defensa frente a acusaciones por alcoholemia.

Los principales puntos a recordar son:

  • La contradicción entre una deambulación normal y un resultado positivo en el etilómetro puede indicar problemas de fiabilidad en la prueba técnica
  • Existen fundamentos científicos que explican por qué algunas personas pueden mantener una deambulación normal incluso con tasas de alcohol elevadas
  • Los tribunales valoran los signos externos como la deambulación junto con el resultado numérico del etilómetro
  • Una estrategia de defensa que explote esta contradicción puede conseguir resultados favorables, desde la absolución hasta la reducción de penas

Si te enfrentas a una acusación por alcoholemia pero mantenías una deambulación completamente normal, es fundamental que busques asesoramiento legal especializado lo antes posible. En TopAlcoholemias contamos con la experiencia y conocimientos necesarios para evaluar tu caso y diseñar la mejor estrategia de defensa, aprovechando cualquier contradicción entre tu estado aparente y el resultado del etilómetro.

Recuerda que cada detalle cuenta, desde el momento mismo del control hasta el juicio, y que una defensa técnica especializada puede marcar la diferencia entre una condena y una absolución.

Preguntas frecuentes sobre deambulación normal y resultado del etilómetro

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¿Puede anularse un positivo en alcoholemia si mi deambulación era completamente normal?

Sí, es posible conseguir la anulación de un positivo en alcoholemia si tu deambulación era completamente normal y esto contradice el resultado del etilómetro. Esta contradicción, junto con otros elementos como posibles irregularidades técnicas o procedimentales, puede generar una duda razonable sobre la fiabilidad de la prueba que lleve a una absolución. Sin embargo, cada caso es único y depende de múltiples factores, por lo que es fundamental contar con asesoramiento legal especializado.

¿Qué debo hacer si el etilómetro da positivo pero camino perfectamente normal?

Si te encuentras en esta situación, debes seguir estos pasos:

  1. Solicita expresamente que se haga constar en el atestado que tu deambulación es normal y que no presentas signos de embriaguez
  2. Ejerce tu derecho a solicitar una prueba de contraste en sangre
  3. No firmes el atestado sin leerlo detenidamente y asegurarte de que refleja correctamente tu estado
  4. Contacta lo antes posible con un abogado especializado en delitos contra la seguridad vial
  5. Recopila cualquier prueba que pueda demostrar tu estado (testigos, grabaciones, etc.)

Actuar rápidamente y con asesoramiento adecuado puede ser determinante para el resultado final del procedimiento.

¿Cómo afecta la tolerancia al alcohol a la relación entre deambulación y resultado del etilómetro?

La tolerancia al alcohol, especialmente en consumidores habituales, puede explicar por qué una persona mantiene una deambulación normal pese a dar un resultado positivo en el etilómetro. Esta tolerancia hace que el sistema nervioso central se adapte a la presencia de alcohol, reduciendo los efectos visibles como la alteración de la marcha, mientras que el etilómetro sigue detectando la concentración de alcohol en aire espirado.

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Desde el punto de vista legal, esta disociación entre los efectos visibles y la tasa detectada puede ser utilizada para argumentar que, pese a superar los límites legales, el alcohol no estaba influyendo realmente en las capacidades del conductor, especialmente en casos cercanos al límite penal.

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Pablo Ródenas

Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en penal, familia e inmobiliario Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.

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